Toda una vida.
Desde que tengo recuerdos estoy conectado con el viñedo y el vino.
Crecí en Socuéllamos, Ciudad Real. Desde niño aprendí en la viña y en la bodega familiar.
En el 67 me fui a Burdeos a estudiar Enología. Cuatro años que me enseñaron mucho del buen hacer bordelés y también a poner en valor muchas de las cosas que ya se hacían en España. Francisco Hurtado de Amézaga (Herederos de Marqués de Riscal) me ofreció trabajar en la vendimia del 72 bajo la dirección del Dr. Émile Peynaud, quien reconoció la variedad Verdejo como la mejor uva para diseñar un nuevo estilo de vinos blancos en Rueda. En el 74, comencé como Enólogo Jefe en C.V.N.E – Viña Real y Contino.
En 2007, con ese veneno que tiene el trabajo del vino, me arriesgué con mi proyecto personal. Un atelier donde poder experimentar y explorar mi propio estilo de hacer vino. De forma más intuitiva e intencional. A otro ritmo.
Espero que los disfrutes.
Seguimos, chin-chin!
Durante su tiempo en C.V.N.E. Basilio fue el primero en utilizar la prensa neumática para producir vinos blancos (1978), en retomar la prensa hidraúlica vertical para producir vinos tintos, el uso de control de temperatura para fermentar y pionero en el desarrollo y puesta a punto de los OVIs (proceso de vinificación por gravedad). Además, estuvo a cargo de la enología del prestigioso Imperial 2004 Gran Reserva, declarado por Wine Spectator en 2013 el mejor vino del mundo.
En 2016, Basilio fue nombrado uno de los 50 Enólogos Excepcionales, con motivo del 50 Aniversario de l’École d’Oenologie de Burdeos.
En 2022 ha sido reconocido como Enólogo Leyenda por Tim Atkin.